El confinamiento para los adultos mayores
A todos los que tenemos en nuestra vida a personas de la tercera edad, les quiero compartir mi experiencia y mi visión de lo que es el confinamiento para ellos, para que nos detengamos a pensar un momento lo que sienten en estos momentos.
En esta situación que estamos viviendo con el COVID-19, las personas mayores de 65 años y principalmente las que presentan comorbilidad, están mas expuestas a contagiarse de manera grave.
Es por esto que la prevención y el auto cuidado, son las primeras acciones para la proteccion; pero, se nos presenta una problemática propia de nuestra sociedad y es que actualmente muchos de nuestros seres queridos mayores viven solos, en pareja o cuando mucho con un cuidador primario, el cual a veces tambien es una persona de más de 65 años, por lo tanto es de vital importancia que el resto de la familia -hijos, nietos, sobrinos-, desarrollen estrategias para darles sostén físico y emocional a sus parientes viejos y no dejarlos “abandonados”, independientemente de si viven en su hogar, en residencias de corta o larga estadía o asilos.
Soy terapeuta en Comunicación Humana, con especialidad en estimulación de procesos cognitivos y tengo la formación de Psicoanalista.
Desde hace 28 años, trabajo con la finalidad de mantener el cerebro de niños y adultos en las mejores condiciones y hace 15 años, me especialice en pacientes con diferentes tipos de Demencia (Alzheimer), perteneciendo al grupo fundador de especialistas en Demencia de México.
Mi labor, está muy dirigida a los cuidadores primarios y al sostén emocional de los familiares de estas personas.
Esta etapa de mi profesión, cambió mi manera de trabajar, mi escucha, el material que usaba, la empatía y todo esto que veo y escucho a diario, me volvió compasiva y admiradora del SABER de los viejos.
Los invito a hacer una reflexion desde la vivencia de una persona que sea menor de 65 o 70 años y cómo es que nosotros estamos sobrellevando el aislamiento. Nuestra salvación, se llama “internet” porque tenemos un telefono inteligente, con WhatsApp, redes sociales, teleconferencias, juntas por zoom, plataformas como Netflix para ver un sin fin de programas, audiolibros, gimnasios virtuales, cursos en linea, comida a domicilio, Amazon, podcast, etc..... Nuestros hijos tienen escuela a distancia y podemos pedir el supermercado y farmacia a domicilio..... pero, ¿y los viejos? Ellos cuentan con muy pocos recursos, comparado con lo que acabo de mencionar, su vida está basada en las reuniones familiares, haciendo remembranzas de sus vivencias, su experiencia y su saber, sea cual sea, pero de repente y de una manera inexplicable para ellos, esto se acabó y se quedaron solos en casa, con su pequeño núcleo, si es que lo tienen, con una television y un telefono convencional, se terminaron las comidas dominicales, las sobremesas, los cumpleaños, el 10 de mayo y tampoco pueden ir a sus citas cotidianas con sus médicos, dentistas, terapias, pero ellos siguen con sus dolores y padeceres, propios de la edad.
Hace unos días, me llamo una señora de 77 años, remitida por su neurólogo, con una crisis de ansiedad y depresión, me dijo que quería una cita, pero tambien comento que no podia salir de su casa, “por lo que estaba pasando”; le dije que no se preocupara y que podíamos tener nuestra cita vía skype o FaceTime y ella me dijo que si, fijamos el día y hora y yo registré su número celular, un día antes de su cita, decidí mandarle un WhatsApp, para confirmar la cita y ver que plataforma íbamos a utilizar, en ese momento, me di cuenta que no tenía WhatsApp, entonces la llame y me dijo: “ Dra., no podré ir a mi cita, porque no puedo salir, por esto que está pasando”, y me repetía constantemente, que ella tenía 77 años, ahí me di cuenta que teníamos un problema!
Le pregunté que con quien estaba en su casa y me dijo “estoy completamente sola y mi único hijo, vive en Los Angeles y pues me dijeron que yo no puedo dejar entrar a mi servidumbre y ahora estoy sola y me siento muy muy mal, desesperada, ansiosa y con una depresión que nunca antes había tenido. Le expliqué que la cita no iba a ser presencial y que estaba dando citas en línea; me dijo que sí tenía internet, pero que no tenía una computadora y entonces explotó en llanto. Traté de darle contención y de platicar con ella por teléfono, pero ya no hubo forma de que me escuchara porque estaba muy abrumada. Me dijo que su hijo llegaría a verla el fin de semana, entonces le pedí que le dijera que me llamara, con la finalidad de acordar con él la metodología de las citas a distancia, pero tristemente, pasó el fin de semana y nunca se comunicaron conmigo.
Al siguiente lunes la llamé y me dijo que su hijo tuvo que irse muy rápido y que solo le consiguió los medicamentos que el neurólogo le había indicado para la ansiedad y que con eso ella iba a estar mejor, que no era necesario que tuviera terapia y que además de no tener una computadora, pues ella no iba a poder “conectarse”; le llenó el refrigerador y la alacena de comida y el volvió a Los Angeles; su hijo, ni siquiera se comunicó conmigo para ver las alternativas que yo le podría haber dado, como vernos a través de su celular via FaceTime y volvió a dejar a su madre sola, deprimida y con crisis de ansiedad generalizada, en pleno confinamiento.... y así, cuantos casos de abandono, sin importar el status social; el viejo se encuentra en una situación sumamente vulnerable, sin entender muy bien o nada, (de acuerdo a su estado cognitivo) lo que está sucediendo, escuchando en los noticiarios que la gente está muriendo en todo el mundo y que por eso, nadie puede salir de sus casas; cualquiera bajo estas condiciones, entraría en pánico.
Afortunadamente, en nuestro país, existen pocos casos, como el que acabo de exponer, generalmente, nuestros viejos, viven con alguno o varios familiares, una cuidadora o en una casa de descanso o asilo y es a estos acompañantes familiares o cuidadores, a quienes me quiero dirigir, para darles orientación, sobre el manejo de los adultos mayores, ya sea en confinamiento o no, ya que finalmente, los viejos, por diversas circunstancias, de acuerdo a su condición física, generalmente, no salen mucho y su vida social se reduce de manera importante.
No sabría bien a bien, determinar si es más difícil el confinamiento para un niño o para un viejo, esto por las ventajas de pertenecer a la generación tecnológica, antes mencionada , que está llena de alternativas y que las nuevas generaciones, no tienen ningún problema, lidiando todo el día con diferentes tipos de dispositivos electrónicos.
También es cierto, que las personas mayores, entre más grandes, tienden a moverse y salir menos, pero casi nunca falta, la salida a misa, a la panadería, al mercado y al parque los domingos a las reuniones con la comunidad de la llamada “tercera edad” y estas actividades son lo que constituye la vida de estas personas, ellos esperan con mucha ilusión el día de cartas o de dominó o el día de cine con el hijo o la comida semanal con algún familiar y por esta razón, mi propuesta es, hacer nuestra vida y la de nuestros viejos, lo más aproximado posible a lo que era antes del confinamiento, ya que esto nos mantiene estructurados, con hábitos conservados y sobre todo dinámicos.
Lo óptimo es hacer que nuestros días sean integrales, esto quiere decir que atendamos nuestras necesidades de mente, cuerpo y alma, porque de esta manera logramos un mejor balance y nos fragmentaremos menos.
Es muy importante adecuar el grado de dificultad de las actividades que propongo, para cada integrante en confinamiento, de acuerdo a sus condiciones fisica y mental; recordemos que no todos tenemos el mismo ritmo ni la misma capacidad, seamos “tolerantes a la diferencia”.
Las funciones cognitivas a estimular diariamente, son las siguientes y doy sencillos ejemplos de actividades cotidianas que se pueden realizar.
Espero en verdad les sean de utilidad.
Lenguaje-
Sopa de letras, crucigramas, adivinanzas, refranes populares, juego de basta.
Ubicación de tiempo y espacio-
Llevar un calendario, saber el mes y el día, estaciones del año, el reloj, ubicarse en el lugar en donde se encuentran , país, estado, municipio, colonia, espacios de la residencia. Ubicar países en un mapa o globo terráqueo.
Conducta socio/adaptativa-
Explicar lo más claramente posible el contexto de la situación de la pandemia, tratar de no ser alarmistas, fatalistas o transmitir miedo, pero si concientizar de la gravedad, los cuidados y prevenciones que tenemos que tener, en cuestión de higiene y de sana distancia. La distancia es un punto muy difícil de entender, porque para muchos de ellos el contacto físico y las muestras de amor, son vitales y habrá que sustituir esto ahora con palabras y actos cargados de amor.
No por el hecho de estar en confinamiento, dejemos de lado el baño diario, lavado de dientes, cambio de ropa,que sea cómoda, pero no pijama todo el día y arreglo personal.
Facultar la familiaridad con las video llamadas con los familiares y amigos, lo más frecuentemente posible.
Atención/concentración-
Estimular estos puntos con lecturas cortas, comentándolas, realizando preguntas del contenido, viendo documentales, películas, juegos de mesa, seguimiento de instrucciones.
Motricidad gruesa y fina-
Realizar ejercicios físicos, calistenia, si el lugar lo permite, hacer caminatas, estiramientos, bicicleta fija o elíptica, movimientos alternos y disociados. En motricidad fina, juegos de destreza, manualidades, iluminar, pintar y ejercicios de caligrafía.
Memoria-
Ejercitar la memoria a largo, mediano y corto plazo, recordar anécdotas, ver álbumes de fotografías antiguas y actuales, nombrar a todos los miembros de la familia, hacer árboles genealógicos sencillos, rezar en voz alta, recordar recetas, letras de canciones, juegos de mesa (Memoria), cálculo mental.
Sensopercepciones- (visual, auditivo, gustativo, olfativo y táctil)-
La estimulación consciente de los 5 sentidos, es de suma importancia en el reconocimiento, memoria, discriminación y percepción con cada uno de nuestros sentidos, esto se puede realizar en todo momento y en todo lugar, lo importante es que TODOS MANTENGAMOS EL CEREBRO EN ACCION!!!!
Aplicación de la lógica y resolución de problemas-
Realizar acertijos, problemas sencillos que impliquen cálculo matemático, resolver situaciones hipotéticas, hacer analogías y facultar la aplicación del sentido común.
Lo anterior, es solo una guía práctica y breve de todas las opciones que tenemos a nuestro alcance, para hacer de nuestros días,algo productivo, que nos mantenga en buenas condiciones físicas y mentales y no pongamos nuestra vida en pausa, para cuando termine el confinamiento, la vida está aquí y ahora y hay que vivirla de la mejor manera.
Un abrazo afectuoso a la distancia.
Terapeuta Cognitiva y Psicoanalista
Irma Isabel Figuerola C.
irma@ifbilden.com